Lo interesante de los mundos alternos es que puedes hacer lo que quieras sin importar la continuidad del regreso, eso es lo que tiene en mente Loeb al matar a quien se le dio su gana en Ultimatum (con David Finch, el mismo de Fallen Son: Spiderman) y aumentar las ventas del primer número de Ultimate X (gráficos de Arthur Adams) y los otros relanzamientos con sus respectivos nuevos números One. Mató a Wolverine, el mutante regenerativo por excelencia junto con Bestia, Cíclope, Daredevil, Enma Frost, Doctor Strange, Magneto, Profesor X, etc; si es por un nuevo mundo de lectura en que nada es como lo conocemos, bien.
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Lamentablemente, no es así con Loeb, si matas a Logan entonces inventas un nuevo X-Men, eso es pedir demasiado con este guionista, para que no haya mucha variación, fácil sacas de la manga (o comic) al hijo adolescente que estuvo perdido por ahí, que de un momento a otro se entera que puede regenarse y saque las garras al mundo para seguir el famoso legado.
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En este caso no se llama Daken sino Jimmy Hudson, (de madre desconocida, ni crean que en los próximos números Jeph va a decirnos quien es) que vive con sus padres adoptivos y que deja su hogar para seguir su destino junto a Kitty Pride. Si la intensión de Loeb es refrescarse la vida con mutantes de los más jóvenes, vamos a ver si le resulta, no solamente con cambiar el color por rojo o hijos con los mismos poderes se crean nuevos personajes sino más bien parecen meras copias.
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Espero los demás parientes de los otros fallecidos.Como curiosidad, según el Ultimate Origins de Bendis, durante la II Guerra Mundial, Logan es el primer mutante , como consecuencia del experimento del Gen Mutante.
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